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A diferencia de Picasso que recibió el encargo de pintar un cuadro sobre el bombardeo de Guernica, la pintora humanista, Alejandra Osado, realizó por iniciativa propia, la monumental obra de 11 piezas, que representa los atentados terroristas que causaron 193 muertos en Madrid, el día 11 de marzo de 2004.

La obra “Memoria apocalíptica II” de Osado, se exhibió en Galería ÁUREA - Centro de arte de Madrid.

Osado creó el proyecto "Testimonios del arte" incorporando a más de una treintena de artistas españoles, que le acompañaron para realizar una colección de obras, que fueron destinadas a las familias de las víctimas del 11M y con esto dar el primer abrazo social del arte, a la sociedad española. (Publicado por el periodista Fernando Samaniego, en El País, el 12 de marzo de 2005)

La pintora humanista Alejandra Osado, era presidente de la Asociación de Pintores Realistas de España y donó íntegramente la exposición a la Asociación 11M “Afectados por el Terrorismo” que preside su fundadora Pilar Manjón.

Dos años después, en el 2007, Osado hace sostenible este proyecto, impulsando el mismo, al ámbito internacional bajo el nombre, "11M, Testimonios de arte", para esto, se trasladó la exposición a Argentina y se realizó una primera muestra en el “Salón de los Pasos Perdidos” de la Universidad de Derecho, en Buenos Aires. Durante el periodo de junio a septiembre de ese mismo año, fue expuesta también en el Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA) de la capital argentina.

Esto constituye un hecho sin precedentes, ya que es la única exposición internacional sobre el terrorismo.

“MEMORIA APOCALÍPTICA” DE OSADO, LA EMBLEMÁTICA OBRA DE LOS ATENTADOS TERRORISTAS DEL 11M.

La emblemática obra, ”Memoria Apocalíptica II” de Alejandra OSADO, representa la memoria histórica de los atentados terroristas del 11M en Madrid, que se une al “Guernica” de Picasso, que representó el terror de los bombardeos a la ciudad de Guernica o “Los fusilamientos del 2 de mayo” del pintor Francisco de Goya, esta vez la pintora humanista Rodríguez Osado, representó el dolor de España, por las víctimas del terrorismo del 11M, ataque que provocó la muerte de 193 civiles y cientos de heridos.

Once piezas conforman la escena, cargada de una genial composición, de una conmovedora iconografía creativa y llena de símbolos impregnados de humanismo.

Tanto el espíritu de Francisco de Goya, Pablo Picasso y de Alejandra Osado han sido capaces de estar a la altura de los acontecimientos históricos de su tiempo, mediante un arte comprometido con la sociedad española.

Alejandra Osado. Fragment of Memoria Apocalíptica II, 2004. Courtesy of Galería Aurea

OBRA, ETICA Y ESTETICA

En la parte superior de la obra, en los dos fragmentos sobre los trenes destruidos por las bombas, se esparcen palomas blancas, como símbolo de las almas de las víctimas.

Una mujer con un vestido negro deshilachado, surge entre las vías representando a la vida y eleva sus manos al cielo, suplicando con un grito el profundo dolor y lamento.

Once piezas conforman la escena, cargada de una genial composición, de una conmovedora iconografía creativa y llena de símbolos impregnados de humanismo. Tanto el espíritu de Francisco de Goya, Pablo Picasso y de Alejandra Osado han sido capaces de estar a la altura de los acontecimientos históricos de su tiempo, mediante un arte comprometido con la sociedad española

Alejandra Osado, abordó el trágico escenario, separando su obra en once fragmentos y definiendo así la ruptura de las vidas humanas. Osado supo utilizar muy bien la paleta de grises, para evocar el drama social del momento. En la parte superior de la obra, en los dos fragmentos sobre los trenes destruidos por las bombas, se esparcen palomas blancas, como símbolo de las almas de las víctimas. Una mujer con un vestido negro deshilachado, surge entre las vías representando a la vida y eleva sus manos al cielo, suplicando con un grito el profundo dolor y lamento.

Por debajo, en los tres fragmentos siguientes se describen a cuatro personajes sobre las vías, a la izquierda; la primera figura con un gesto de negación, “de no querer ver” y “de querer contener el grito”, la segunda; una mujer anciana tapa sus oídos y cierra los ojos, no queriendo aceptar lo que está ocurriendo, delante un hombre pide ayuda con las manos abiertas y la última figura inclinada hacia abajo mostrando gran desconsuelo, entre ambos una hoja de prensa rodando entre las vías con un titular “No a la guerra de Irak”…

Los fragmentos seis, siete y ocho representan a las víctimas bajo el cuerpo cubierto de una de ellas y otro titular de prensa a los pies de “La vida” que declara; “Infierno terrorista en Madrid” …

Los tres fragmentos finales de la obra son un homenaje, representado por flores elegidas por la artista, “Pensamientos “y “No me olvides”, entre mariposas, billetes de ida y fotos fragmentadas, de la infancia de las víctimas.